domingo, 20 de julio de 2014

SOBRE LA CAVERNA (HACE FRÍO)

Ya antes de que en estos últimos días se hablara tanto sobre la erótica y sobre lo que es o no romántica, yo había decidido escribir este artículo, post, entrada, o como se llame a estas cosas que se hacen en los blogs.
Lo he hablado mucho con mis amigas, que, por cierto, tuvieron movidilla con la autora de la famosa trilogía que no debe ser nombrada (como Voldemort) y sus palmeros en su blog a causa de la reseña que hicieron de su novela. Para los que tengan curiosidad (http://reginairae.blogspot.com.es/2014/06/de-rodillas-de-malenka-ramos.htmlhttp://reginairae.blogspot.com.es/2014/06/de-rodillas-de-malenka-ramos.html). Los comentarios de la familia Anónimo nos hicieron mucha gracia al decir sentirse orgullosos de su opinión tan válida como la de cualquiera y sin embargo no dando su orgullosa cara, entre otras cosas ,como insultos al físico e intelecto de la autora de la reseña (sí, Noelia Amarillo no ha sido la única). 

Pero no es de eso de lo que quiero hablar, sino de que no solo hemos retrocedido en eso, sino en la literatura en general y en la romántica en particular. No, no pongáis esa cara de: ein, ya se le ha ido la pinza a esta otra vez, que para eso ya tengo a Alain, y él es más guapo, y francés (sin ofender).

Veamos, pongámonos en situación con varios ejemplos sencillos que tal vez reconozcáis:
-Protagonista liberada de novela actual, en sus 30, que tiene un sueño y es capaz de todo por alcanzarlo. Cuando está a punto (ya sea el trabajo de sus sueños, un ascenso..., vamos, lo que siempre siempre, y recordad que ella lo dice cada 3 páginas, quiso antes de morir y era capaz de vender su alma al diablo por ello)... él le pide matrimonio y ella parece olvidar ese sueño, porque de pronto su sueño era una bobada y en realidad lo que toda mujer quiere, aunque no lo reconozca, es casarse y tener 5 hijos (sí, esto lo he visto casi literal). Hasta las solitarias que no aguantan a la gente descubren que les encanta la vida familiar y que las abracen.
-Protagonista liberada con puesto en banco-empresa-lo que sea, donde es respetada, tiene que ocultarse, o necesita tiempo para reflexionar, y acepta trabajo como criada o niñera, donde conoce a un jefe o superior que... Lo demás es lo de menos, la cuestión es el puesto que elige, de jefa a un puesto muy inferior, algo antinatural en alguien acostumbrado a mandar. ¿Es capaz una mandamás de la cúpula de aceptar órdenes sin más? Es más, ¿sabe usar una fregona?
-Las eróticas en las que siempre es ella la sumisa, nunca él, y si en alguna aparece una dominante mujer, es la mala, porque está resentida al haber sido abandonada por un hombre y se quiere vengar.
-Chica de barrio que conoce millonario que la saca de su casa y le da la gran vida, a pesar de la incompatibilidad de cultura, educación, nivel socioeconómico etc... de solo imaginarme las cenas familiares en una situación similar en la vida real, me parto.

Y así varios ejemplos más que seguro que os suenan. En resumen, a lo que voy es que en todas, en todaaaaasssss, la mujer está a un nivel inferior al del hombre. Ella se somete voluntariamente, ella cede su puesto superior, renuncia a sus sueños por la familia.
¿Por qué nos parece normal y hasta bonito (a algunas al menos) todo esto?
A mí, desde luego, no me parece normal que una mujer se pase medio libro (o media vida) diciendo que su sueño es ser bombero (o lo que sea) y renuncie (y hasta declare que tampoco era para tanto) en cuanto un hombre le ofrezca un anillo. Porque tu sueño es tu sueño, y no renuncias a él con tanta facilidad. Donde digo bombero digo pintora, escritora, lo que sea. ¿Por qué no renuncia él a ser presidente de su empresa? ¿No sería eso una señal de amor también? Pues no. Porque en las novelas actuales son siempre (o casi) ellas las que renuncian a su vida, a su ascenso, a su sueño, o al menos se vuelve algo secundario, pues la familia siempre es lo primero. 
Y lo vemos natural. Y no lo es. Y es algo que deberíamos mirar por lo que refleja de nuestra sociedad.
¿Y qué mujer renuncia a un ascenso, a un puesto de mando para ser mujer de la limpieza (con todo mi afecto hacia ellas, que hacen una gran labor)? ¿Y más todavía para que el señorito le dé unos azotes y la ataque por sorpresa en la despensa? Y, a todo esto, ¿tiene que ser necesariamente criada o niñera? Hay mil sitios para esconderse sin tener que ser en un puesto de servidumbre, donde poder mantener tu anonimato (ponte cualquier uniforme y verás cómo no te reconoce ni cristo, lo sé por experiencia). Solo quiero señalar que se coloca a la mujer en un puesto de inferioridad, a las órdenes de un jefe con un puesto muy por encima, o en una posición económica muy superior, para que haga lo que quiera con ella, y se ve como normal.

Para que no se me malinterprete, no digo que la familia no sea importante, ni mucho menos. Pero no es lo primero solo para la mujer, o no debería serlo. Si ella renuncia a cosas, acostumbrémonos a ver a los protagonistas masculinos a renunciar a sus sueños por ella, si de verdad la ama. Un poco más de equilibrio, que estamos en el siglo XXI. Pensemos que lo que vemos como normal en los libros al final puede acabar pareciendo normal en la vida real, y ¡Dios nos libre! (y conste que soy atea).

En definitiva, que nos estamos encerrando en una caverna. Y en esta fría caverna dentro de poco vamos a aceptar que los protagonistas arrastren a las mujeres de la melena mientras gritan ungaunga. Y nos parecerá normal y bonito.

9 comentarios:

  1. Me ha gustado la entrada, Arwen, aunque en algunas cosas no esté muy de acuerdo. No veo que sea retrógrado renunciar a una carrera por tu familia, en la vida a menudo cambian las prioridades. Lo que quieres a los veinte, muchas veces no es lo mismo que lo que quieres a los treinta. Si tú tomas esa decisión porque así lo quieres, sin recibir presiones de ningún tipo, me parece tan respetable como el caso contrario. Conozco a bastantes personas que han renunciado a un ascenso, porque trabajar más horas o tener más responsabilidades no les compensaba, preferían tener más tiempo para dedicárselo a sus hijos. En fin, que no me enrollo más y que, como digo siempre, si tomas una decisión libre y voluntariamente, sea la que sea, me parece perfecto. Un abrazo!

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    1. Si estamos de acuerdo!! fíjate bien en lo que digo, en lo que no estoy de acuerdo es en cómo se expresa: que sea siempre la mujer la que renuncia y nunca él, que jamás (o pocas veces) cambia de vida para quedarse en casa, al menos en la literatura.
      Cuando durante toda la novela te dicen que Fulanita tiene un sueño y cuando lo tiene al alcance de la mano renuncia por amor, te planteas varias cosas: de verdad es necesario que renuncie?? no son ambas cosas compatibles?? Por qué casi nunca vemos al hombre en la misma situación y nos parece natural verlas a ellas renunciar con tanta facilidad?? No les resulta frustrante a la larga saber que podrían haber conseguido su sueño sin renunciar al amor?? Porque si él la quiere de verdad, la dejará hacer su carrera, lo que sea, creo yo!!
      Y yo sí que me enrollo, es solo que son cosas que no entiendo que no les resulten chocantes a más gente jajaja.
      Un saludo

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    2. Hola, Isabel. Yo también creo que uno puede renunciar a logros sociales o laborales por otras metas, como el cuidado de los hijos, de la familia, más tiempo libre, etc, etc, pero el problema es cuando en el noventa y nueve por ciento de los casos que se plantea esta situación en una novela romántica es la MUJER la que renuncia. Creo que eso manda un mensaje, y es eso contra lo que debemos estar. Así como también a asociar determinadas situaciones y objetos como propios de la mujer, como por ejemplo, los de la limpieza, alimentación de los hijos, tareas del hogar... Veo perfectamnte lógico y normal que una mujer que no trabaje fuera de casa se ocupe de las labores domésticas, pero también que lo haga un hombre que no trabaje fuera de casa. Lo que irrita y molesta es que se "asuma" que ciertas tareas son "por naturaleza" de hombre o de mujer. Todo eso se refleja en las novelas y en la cultura popular. ¿Cuántas veces se ve un anuncio de un hombre dando de cenar o desayunar a sus hijos? Es un ejemplo. Relacionado con lo mismo, el hecho de que muchísimas de las protas románticas estén en puestos o situaciones de "inferioridad" social o laboral al hombre, otorgando carta de "normalidad" a la supeditación de la mujer. También de mujeres que ejercen oficios tradicionalmente femeninos o aptos para la mujer. ¿Cuántas ingenieras hay en las novelas románticas, cuántas profesoras universitarias, investigadoras, físicas? Ciertamente, en esto sí que hay cierto cambio y cada vez hay profesiones más variadas (he visto mujeres mecánicas, policias, etc). No olvidemos que todo son mensajes. No hay mensaje inocente. Como bien dice Arwen, para colmo hay protagonistas masculinos que fuerzan a las mujeres a elegir entre ellos o su trabajo/afición/deseo/meta, como si ambas cosas no pudieran ser compatibles. Vamos, que a veces, se da una imagen del amor como algo demasiado exigente y que te castra más que ayudar a desarrollarte como persona. Digo a veces, no siempre, tampoco se puede generalizar.

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    3. Desde luego, tal vez yo (o una de mis protagonistas) sería feliz cuidando de mi familia a tiempo completo, pero qué pasaría cuando volaran del nido, o incluso el tiempo en que los niños estuvieran en el colegio?? No es compatible esta vida con el trabajo u otras aficiones?? A mí me causaría una frustración tremenda tener que dejarlo todo de repente. Tal vez al principio no lo notaría, pero sé que a la larga sí, y eso causaría problemas, y supongo que también a más gente (soy rara pero no tanto).
      Si ya en la vida real vemos a las mujeres compatibilizando familia y trabajo u otras cosas, veámoslo normal en la ficción!! que la renuncia no signifique romanticismo (a mí, desde luego no me lo parece). Y, en todo caso, de haberla, que no sea siempre unilateral.
      Gracias por pasarte, Cova!!

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  2. Un sueño es una meta que siempre deberíamos llevar hasta el final, tanto si aparece el hombre de nuestros sueños y nos ofrece el paraíso como si no (bueno, no es verdad cien por cien, ya que si encontramos al hombre del año, con una mega fortuna a sus espaldas y la vida asegurada para dos generaciones, dejaremos de pelearnos con las editoriales y escribiremos sin pretender ganarnos con ello un poquito la vida). Como ves (y como deberían ver todas), no está reñida la felicidad conyugal y familiar con la realización de un sueño. También, a día de hoy, a pesar de la supuesta comodidad que te da el ser mantenida, no nos importaría ganar nosotras lo suficiente para decirle a él:
    -Oye, pide el finiquito.
    Qué momentazos en la cama (o en el baño de un bar, escalera, sofá, mesilla de entrada, ascensor, etc.) cuando no tenga que escuchar lo de:
    -Esta noche no, cari, que estoy deshecho.
    ¡Y eso lo dicen ellos!

    Por eso (y muchas otras cosas más), no leemos erótica. Por desgracia, alguna romántica actual tampoco se salva de la quema (aunque no haya un sexo espléndido). Lo importante es subyugar a la mujer (o ellas que se dejan, vaya).

    ¿Adelanto en nuestros derecho y demás? No cantaríamos victoria tan rápido.

    Estupendo artículo/debate/entrada, Arwen.

    Un saludo.

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    1. Todo el día sin hacer nada, aburrida, mirando cómo alguien (a ser posible ese mayordomo a quien te tiras mientras tu marido millonario está ausente) limpia el polvo de tu casa y recoge tus bragas y tus instrumentos de tortura?? Hija, qué coñazo de vida. Yo creo que hasta se me acabaría la inspiración si no me peleara con la vida diaria jajaja.
      Gracias!!
      un saludo!!

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  3. Sin ir demasiado lejos y por poner un ejemplo de todos los días, diré que en mi trabajo hasta hace poco todos los niños venían de pacientes con sus madres o abuelas, pidiendo el día en el trabajo si era necesario, porque "es lo normal". Sin embargo, y cada vez más , ves a los padres. Si esta situación es normal y cotidiana en la vida real, por qué nos vhoca en un libro, donde siempre es ella la ansiosa de niños y familia, aunque le dé vergüenza admititirlo... y esa es otra: tienes que tener vergüenza de eso si eres moderna?? Cada uno tiene sus prioridades e instintos, y todos son válidos. Se pueden tener sueños y ser familiar

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  4. Pues yo sí estoy completamente de acuerdo con todo lo expuesto en la entrada. Que el hombre manda en esas relaciones que nos intentan vender como el sumun del romanticismo es evidente en los puestos de trabajo que ocupan los protagonistas y el estatus social o económico, como bien has dicho, pero también en las relaciones sexuales, que personalmente me resulta incluso más chocante. Me he encontrado con un montón de escenas en las que ella no está muy por la labor, pero él insiste; la agarra, la hala, la tira sobre la cama... vamos, eso que todas soñamos que nos haga un hombre -estoy siendo irónica, aclaro- y al final la muchachita cae rendida a los innegables encantos masculinos del caballero y pasan una noche -o mañana, o tarde- de las que no se olvidan en la vida.

    Y eso por no hablar del clásico de la edad. Nos tomamos como lo más normal del mundo que el héroe sea diez años -o más- mayor que la heroína, ni siquiera lo echamos a ver. Sin embargo, son pocas las novelas en las que ella es mayor que él, aunque solo sea unos pocos años. Y, cuando se da el caso, la diferencia de edad se suele usar como uno de los obstáculos a salvar entre los amantes.

    En mi opinión deberíamos cambiar esta visión porque los libros, como el cine, la música... nos transmiten una serie de ideas y valores que al final interiorizamos. Y a estas alturas seguir manteniendo según que estereotipos sobre lo que debe "ser y hacer" un hombre y lo que debe "ser y hacer" una mujer es un poco tontuna.

    Y yo tampoco creo que nadie renuncie a su sueño así, de buenas a primeras. Aunque para mí la familia es lo más importante que tiene una persona, independientemente de su sexo, no me parece justificación para que una mujer se olvide de lo que ha deseado toda su vida. Además, ¿no se supone que en las novelas románticas los protas acaban juntos para siempre jamas? Entonces creo que tendrán tiempo para hacer las dos cosas, ¿no?, que la vida es muy larga. Y un hombre que de verdad estuviese enamorado instaría a la mujer que ama a que se realizase como persona antes de formar una familia con él. A mí, por lo menos, eso sí que me parecería romántico.

    ¡Hala, y he dicho! ;-P

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    1. Te ha faltado decir lo de la virginidad jajaja o que nunca se sintió mujer de verdad hasta que "él la hace suya" jajajaj (lo cual es muy de novela).
      Yo, desde luego, y creo que lo he dicho por ahí arriba, no es que tenga un sueño concreto, pero si lo tuviera, estoy segura de que me volvería una amargada si no pudiera cumplirlo. Tal vez no en dos días, pero sí a la larga, y él lo acabaría pagando, y nuestros hijos, si los hubiera, y el perro, el gato, el periquito, y el vecindario. Porque no conseguir lo que deseas, aunque sea una nimiedad, ya es frustrante, así que TU SUEÑO, ni te cuento.
      Hay que tener mucho cuidado con lo que se transmite, porque dar la sensación de que lo que deseas deja de tener importancia con tanta facilidad una vez que te declaran amor eterno, es dar a entender que no eres inconstante, que tal vez cambias de ideas como de camisa, o que lo de los demás (tu pareja, tu familia), es más importante y no hace falta más que te lo señalen de la forma adecuada para que lo comprendas (que eres algo veleta, vaya, y que tu sueño igual no lo era tanto).
      Por no hablar de que se perpetúa una y otra vez un cliché de lo bien visto por la sociedad, es decir: matrimonio, hijos etc. Es necesario esto siempre?? Una pareja puede quererse sin todo esto, incluso para toda la vida. No todas las parejas son iguales ni tienen las mismas necesidades. Estamos en el siglo XXI (pero a veces no lo parece).

      Gracias por pasarte, Adriana, se te echa de menos jajaja

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