sábado, 26 de octubre de 2013

LOS SÁBADOS RELATO: PRÓLOGO DE HISTORIA LOCA LOCA LOCAAAAA

Lince entró en el estanco como un elefante en una cacharrería.
No había moros en la costa.
Se llevó la mano al oído, donde llevaba el minúsculo auricular para comunicarse con los tres agentes que le cubrían desde el exterior.
—Nadie a la vista. La chica no está aquí.
Esperó unos segundos, pero no hubo respuesta.
Frunció el ceño. Era extraño, ya que esa tecnología tenía un alcance más que necesario y no oía nada más que un lejano zumbido de estática.
—Mierda –rezongó.
¿Dónde diablos estaban esos tres? Seguramente se habían entretenido contemplando los monumentos, para variar.
No les reprochaba que se entretuvieran mirando a las chicas. Esa misión había sido una estupidez desde el principio.
Una niña pija desaparecida en los suburbios de Barcelona, engatusada por una especie de grupo folklórico semiterrorista… ¿En qué se estaba convirtiendo ese país? ¿Tan aburrida estaba la juventud?
Con un suspiro de agotamiento, Lince se tumbó encima del mostrador para mirar por detrás, no fuera a reprocharle Aída que no había buscado por todos los rincones.
No vio venir el golpe.
Lo último que pensó, mientras la vista se le nublaba más y más fue:
—¿Me ha arreado semejante hostión con una escoba?


María Dolores le dio una patada al tipo inconsciente a sus pies, solo para comprobar que estaba realmente KO. Con estos de la secreta nunca se sabía…
Se agachó junto a él y le arrancó el intercomunicador de la oreja, a pesar de que el estanco estaba equipado con un inhibidor de frecuencia que no dejaba entrar ni salir la señal de audio. Lo pisó hasta escuchar un delicioso crujidito.
Lo pinchó con el palo de la escoba para comprobar nuevamente su nivel de consciencia.
Puso los ojos en blanco cuando él gruñó débilmente.

—Hay que joderse con la mollera tan dura que tienen los catalanes, chiquillo… —comentó antes de soltarle otro mamporro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos los comentarios del blog están moderados. Recuerda que la paciencia es una virtud.