viernes, 12 de abril de 2013

TRUCO DEL ALMENDRUCO CONTRA LA FALTA DE IDEAS

 
Cuando llevas días sin que la inspiración acuda a ti...
Cuando llamas a las musas y solo te responde el eco de tu voz...
Cuando el cursor parpadea en una página en blanco y no sabes qué escribir...
 
Quizá es que no tienes una idea decente o nada te convence. Es lógico y natural, a todos nos ha pasado. No hay que sufrir por ello.
Pero si aun y todo quieres o necesitas escribir algo por narices, siempre puedes recurrir a... "El truco del almendruco".
 
Lo habéis visto mil veces. De hecho, lo habéis usado mil veces, aunque todavía no caéis en ello.
Cuando hablo del famoso truco, me refiero a hacer una versión de algo conocido llevándolo a nuestro terreno.
 
Hay versiones más o menos disimuladas, aunque algunas rozan el plagio. En todo caso, quién no ha deseado versionar su cuento/película/historia favorita alguna vez. Usar esas frases míticas a modo de guiño en boca de sus protagonistas, calcar esa escena que nos pone los pelos como escarpias...
Esto no tiene nada de malo, pero hay que tener mucho cuidado, porque, como he dicho antes, una cosa es un homenaje y otra cosa un plagio. Una cosa es meter una frase y otra fusilar una obra entera.
 
De todas formas, como ejercicio y entretenimiento cuando no se tiene otra cosa que hacer, no está mal coger un cuento al azar e intentar hacer una versión propia en versión humor/gore/circo, o lo que sea. Es divertido y te fuerza a sacar un nuevo contexto de algo que conoces, lo cual es un esfuerzo para tu imaginación, algo siempre bueno para un escritor. De hecho, cuando se está empezando, es una de las cosas que recomiendan los autores consagrados, versionar historias ya conocidas, como los cuentos clásicos.
 
En definitiva, adelante con las versiones, pero al loro con las versiones. No todo está permitido.
 
Nota mental: siempre que pienso en estas cosas recuerdo versiones que he hecho y las que me gustaría hacer... ojalá alguien se apuntara para un proyectito o algo... y no miro a nadie... es un sondeo y tal...

2 comentarios:

  1. Qué bonita entrada Arwen, no se me había ocurrido lo del truco del almendruco, pero es cierto que las historias ya creadas inspiran otras historias ;)

    ResponderEliminar
  2. Holita!!
    A mí hay "homenajes" que me dan más gracia que otros, depende del enfoque. Si es algo hecho con humor, o desde el respeto, me vale y me encanta, e incluso divierte buscar las semejanzas y diferencias. Pero cuando se fusilan obras ajenas con desvergüenza, copiando párrafos, personajes, historias, con la excusa de que te encanta, pues como que no jajaja.
    Que yo soy la primera en reconocer que todo suena a algo, eh, pero una cosa es inspirarse y otra es copiar descaradamente.

    Un placer tenerte por aquí.
    Un beso, nos leemos!!

    ResponderEliminar

Todos los comentarios del blog están moderados. Recuerda que la paciencia es una virtud.